En
nuestra familia todos los veranos jugamos a encontrar piedras. Nos
ponemos el reto de encontrar a lo largo de la semana que vamos a la
playa la piedra que más se parezca a algo, no sé, a un corazón, a
una estrella... La verdad es que casi todos los veranos gana Irene. Y
cuando era pequeña nos volvíamos a casa con un montón de piedras
bonitas que cuando se secaban se convertían en piedras normales y
sin saber como desaparecían antes de llegar a Madrid. Con alguna
siempre nos quedábamos... eso es verdad.
El
caso es que este año, tras ver como lo hacía mi amiga Flavia (ya os
he hablado alguna vez de ella y que copiar prácticamente todo lo que
hace es una buena idea...) pues pensé que yo también sin duda,
necesitaba mis cactus- piedra hechos y pintados por mi.
Primero
busqué ideas y aquí podéis ver todas las que seleccioné porque
hice un post que quedo muy mono la verdad.
Y
hoy, os voy a contar como quedaron finalmente los míos.
Emepzamos...
No
te creas que seleccionar las piedras fue fácil.
Me pasé toda la
semana pensando esta si, esta no... porque cargar con piedras en
balde me daba una pereza horrible y si tenéis un hijo de menos de
dos años me entenderéis seguro. Y bueno, finalmente me quedé no
solo con las mejores sino con las que mejor iban a aceptar la pintura
y las que mejor combinaban.

Además
tenían que ser (según la idea que tenia) para que cupiera en un par
de macetas de unos antiguos cactus que se murieron y que ahora iban a
ser sustituidos por estos de mentira.
Al final vi que más de cuatro eran demasiado y que la mezcla de distintos tonalidades era como más me gustaba.
Ah,
en vez de tierra he puesto lentejas. Me encanta como queda con el
toque verde de los cactus.
Bueno,
y ahora que ya tenemos la materia prima para trabajar, tampoco os voy
a pedir que tengais en casa pintura “especial piedras” ni nada
por el estilo. Vais al bazar de la esquina, cogéis pintura que
consideréis que va a cubrir y vale. Yo tenia estas por casa de
cuando me dio por pintar al oleo con pintura barata... casi todas
estaban secas pero las verdes, rojas y amarillas, sobrevivían.
Hala... no necesitas mucho más.
Ya
que vas a ir a la tienda, me adelanto a decirte que necesitas un
“tipex de lapiz”.
Yo
por mi manera de ser, lo que peor llevo es lo de esperar. Porque
claro, con la forma que tienen las piedras, primero hay que pintarlas
por un lado y luego por el otro. No las toques... no seas impaciente.
A
mi particularmente me gusta mezclar tonalidades de verdes y rojos
tierra pero todas del mismo color también quedan bien.
¡¡Imaginación
al poder!!

Los
cactus aceptan prácticamente cualquier cosa. Estrellas, puntos
flores... y esto es sencillo. ¡¡A crear amigos!!
A
mi me quedaron así pero hay tantas opciones. Son tan bonitos.
Me
ha encantado hacer esto. Es facil, el resultado me encanta y en mi
casa queda estupendo.
Tú
¿qué opinas?

Y
aquí nuestro resultado final. Como os decía, me encanta como ha
quedado. Lo he puesto en la cocina aunque inicialmente estaba pensado
para una balda que tenemos un poco vaciá en el baño.
¿Donde
lo pondrías?
¿Te
ha gustado el resultado?
¿Que
colores utilizarías tú?
¿Te
parece un buen regalo craft para tus amigos estas navidades?
Animate,
y como siempre os digo, si lo hacéis ¡¡compartir!!
Besos
a todos. Nos vemos en el siguiente post.
